miércoles, 31 de agosto de 2016

Sahara occidental

Hace ahora 15 años llegó a nuestra casa para pasar un verano una muchachita saharaui de nombre Bida o B'da.
Hoy Bida tendrá 25 años y habrá formado familia. Hace mucho tiempo que no tenemos contacto con ella; no es fácil: vive en los campamentos de refugiados de Argelia.

El Sáhara Occidental


El llamado Sáhara Occidental fue una provincia española hasta 1976.
Durante años el Frente Polisario y otros grupos armados saharauis lucharon contra el ejercito español para conseguir su independencia, ante es desconocimiento total de la población española de a pié. Corrían los últimos años de la dictadura.

En 1976, mediante la llamada Marcha Verde, Marruecos se anexionó el Sahara Occidental, abandonando España su antiguo protectorado. La guerra continuó, ahora contra Marruecos en lugar de contra España.

Durante todo este tiempo ancianos, mujeres y niños abandonaron sus casas en las pocas poblaciones del Sáhara Occidental para instalarse en pleno desierto, en un territorio árido cedido por el gobierno de Argelia dónde se instalaron los campamentos de refugiados. Bida nació y vive en el campamento de Smara.
Un lugar que no produce nada donde viven desde hace décadas prácticamente solo de las ayudas internacionales. Ahí  quisimos nosotros a poner nuestro granito de arena ayudando a una sola niña durante un solo verano. Un minúsculo granito de arena en mitad de un desierto inmenso.


Más de uno estará ya diciendo "¿Pero esto no es un blog de ciencia?", "¿Por qué nos cuenta este hombre su vida y nos habla de política internacional?".

Ya va, ya va. En seguida hablaremos de ciencia.

La pregunta es: ¿Qué hay en el Sáhara que interese tanto al Frente Polisario, a España, a Marruecos, incluso a Mauritania, como para mantener una guerra enconada desde hace décadas?
La respuesta es, como casi siempre, recursos. Importantes bancos pesqueros en sus costas y, sobre todo, yacimientos de fosfatos en el interior.

Fosfatos

Resulta que Marruecos aparece en las estadísticas como uno de los tres países con mayor producción de fosfatos del mundo, compitiendo con China y EEUU. Son los fosfatos una inmensa fuente de riqueza para nuestro vecino del sur, y las reservas de fosfato que aún quedan por explotar forman parte del secreto industrial.
Químicamente se trata de las sales del ácido fosfórico. Geológicamente forman parte de los minerales fosfatados, el más abundante de los cuales es el apatito, que aparecen sobre todo en regiones geológicas que fueron en el pasado costas abundantes en vida marina. El Sáhara fue en otros tiempos geológicos una de esas regiones, como atestiguan sus abundantes fósiles de corales y dientes de tiburón.

La base de la estructura molecular de los fosfatos es el fósforo, elemento químico que constituye el 1% de los seres vivos (bioelemento secundario), pero menos de un 0,1% de la corteza terrestre (en forma de minerales fosfatados). Es decir, los seres vivos acumulamos la mayor parte del escaso fósforo que existe sobre la superficie de nuestro planeta.

El fósforo debe ser muy importante para la vida.


Bioquímica y ecología del fósforo. 

El fósforo es un elemento importante en la formación de algunas proteínas,  pero más que nada es fundamental para la construcción del ADN y el resto de ácidos nucleicos. 

Al ser un elemento escaso e imprescindible, los seres vivos, en general, lo atesoran. Cuando un depredador devora a su presa, por supuesto, incorpora todo el fósforo de este a sus propias estructuras. Solo tras la muerte es liberado en el medio donde microorganismos descomponedores lo depositarán en el suelo en forma de fosfatos que las plantas pueden absorber por sus raíces, cerrando el ciclo.  
El fósforo circula así por el ecosistema. Si este es abundante en un ecosistema concreto, podrá ser floreciente, prolífico y productivo; Pero si en un territorio escasea el fósforo,  ya puede haber las condiciones idóneas para una vida exuberante, que el ecosistema será pobre.  

La agricultura intensiva durante años, exportando las cosechas a ciudades y territorios alejados y sin incorporar de nuevo restos de seres vivos en el suelo, terminan por empobrecer en fósforo el "ecosistema" agrario, y  por lo tanto, disminuyen las cosechas con el tiempo. 

Abono químico

A finales del siglo XIX se habían identificado ya los compuestos químicos
presentes en el estiércol que hacían a las plantas crecer sanas y fuertes: principalmente fosfatos y nitratos. Se hicieron las primeras experiencias abonando con abonos químicos,  con muy buenos resultados. Simultáneamente se investigaron las utilidades de los fosfatos en la producción de explosivos.  Hace aproximadamente un siglo, tras la Primera Guerra Mundial, la producción y uso de abonos químicos para la agricultura aumento enormemente, y con ello las cosechas, alejando el fantasma del hambre de los países que después se llamarían "del primer mundo".
Poseer yacimientos de fosfatos paso a ser interesante económicamente,  y España poseía los suyos en el Sahara Occidental...

Tras un siglo de explotación de fosfatos los yacimientos empiezan a agotarse y la agricultura es ahora totalmente dependiente de estos compuestos químicos.  Quizá en un futuro muy próximo poseer yacimientos de fósforo sea mas importante que poseerlos de petróleo.

Y así, el Sáhara Occidental se ha convertido en un territorio en conflicto y su población (Bida entre ellos) en refugiados desde hace más de 50 años.



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