domingo, 30 de septiembre de 2012

El músculo horripilador: una prueba de la evolución.

¿Para que sirve que se te erice el vello cuando hace frío? Absolutamente para nada.

Si fueras un animal de pelo espeso (un perro, un gato, un oso ..) al erizar el pelo crearías una capa gruesa de aire encerrada entre tu capa de pelo que te aislaría del exterior, impediría que tu calor corporal escapase, es decir te abrigaría. Exactamente como funciona un abrigo o una colcha de plumas.

Tu que me lees, como yo, eres un animal tropical. Tus orígenes están en las sabanas africanas. Tus primeros ancestros nunca se enfrentaron al frío (como mucho, un poco de relente por la noche). No necesitaban el pelo corporal.

Entonces ¿para que erizamos nuestro ridículo vello cuando hace frío? (y digo ridículo frente a la eficacia para abrigar del pelo del oso, o incluso del plumón del minúsculo gorrión, que aguanta el frío del invierno sin calefacción ni bufanda).

Pues bien, erizamos el vello por que conservamos un pequeñísimo músculo junto a cada pelo encargado de erizarlo, aunque esto ya no sirva para nada. Se llama "músculo horripilador", y los tenemos por miles (uno por pelo).
¿Y por qué conservamos esos músculos para realizar una función inútil, pero que en nuestros primos peludos si son útiles? Solo existe una explicación posible:

Nuestros antecesores aún más antiguos que aquellos sin pelo de África si que tenían pelo abundante por el cuerpo, como los chimpancés. En algún momento hace unos pocos millones de años, un grupo de esos antecesores peludos comenzó, generación tras generación, a ser menos y menos velludos. Como en aquel clima el pelo no servía para abrigarse, puesto que no hacía frío, no había ningún problema. El resultado somos nosotros. A esto le llamamos evolución biológica.
Pero la evolución, que es caprichosa y actúa al azar, dejo en su sitio al músculo horripilador, aunque nadie lo echaría realmente en falta.
(Posiblemente pueda haber otras explicaciones mejores, más elaboradas, mejor explicadas ... pero todas tienen que recurrir a la EVOLUCIÓN. Reto a cualquiera a que de una explicación mejor que la mía sin mencionar la evolución biológica).

 Este tipo de órganos, como el músculo horripilador, que la evolución ha dejado como un "residuo" inútil se les llama órganos vestigiales, y son una prueba de que la evolución biológica es un hecho indiscutible.
Portamos en nuestros propios cuerpos un puñado de estos órganos vestigiales: el apéndice, el coxis, ....

2 comentarios:

Unknown dijo...

Y no puede ser que al contraerse estos músculos que envuelven todo nuestro cuerpo, generen calor para de ulguna manera combatir el frio ?

Anónimo dijo...

Sin duda, en la contracción muscular se genera calor. Pero el músculo horripilaador se contrae cuando hace frío una única vez y se mantiene contraído hasta que el frío pasa, lo cual es ineficaz para generar calor. Haz la prueba: desnudate ahora en enero, deja que se te ponga toda la piel de gallina ... y ya me dirás si solo con esto entras en calor.
De hecho, basándose en este principio, cuentas con el reflejo de tiritar, haciendo que gran parte de tu musculatura más grande se contraiga y relaje en sacudidas rápidas, para generar algo de calor ...