El 30% de los jóvenes de 14 a 18 años se ha emborrachado en el último mes.
Una chica de 15 años que pese 50 kilos puede fallecer con la ingesta de media botella de vodka o ginebra en una hora.
Más de 700 menores cada año son atendidos en los hospitales andaluces por consumo excesivo de alcohol.